Sebastián Inalaf y su hija Milagros: un ejemplo de superación
Sebastián Inalaf es un hombre de 33 años que practica canotaje desde que era joven. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando su hija Milagros, de nueve años, nació sin piernas ni brazos. A pesar de su discapacidad, Milagros siempre ha tenido grandes sueños y su padre ha sido su mayor apoyo.
Todo empezó cuando Milagros le dijo a su padre que también quería ganar medallas. A partir de ese momento, Sebastián se convirtió en las piernas de su hija y juntos comenzaron a competir en carreras de maratón y trail running. Desde entonces, han ganado 55 medallas y continúan superándose día a día.
Un desafío físico y emocional
Correr con 30 kilos extra, el peso de Milagros, no es tarea fácil. Sebastián ha tenido que prepararse físicamente y contar con el apoyo de un profesor para evitar lesiones. A pesar de los desafíos, padre e hija continúan adelante, demostrando que no hay límites cuando se tiene determinación.
Un equipo unido
Sebastián e Milagros no están solos en esta aventura. Su familia los apoya en cada paso que dan. Además, han creado perfiles en Instagram y TikTok para compartir su historia y motivar a otros a seguir sus sueños.
Un mensaje de solidaridad
Sebastián también dedica parte de su tiempo a ayudar a otras personas con discapacidad. Los domingos, pasea a personas en su canoa para que puedan disfrutar de la sensación del viento en su rostro. Además, varias personas se han solidarizado con la familia y les han regalado diferentes objetos y servicios que mejoran su calidad de vida.
Desafíos y sueños por cumplir
A pesar de los obstáculos que enfrentan en su ciudad, Sebastián y Milagros siguen adelante. Luchan por mejorar la accesibilidad de los espacios públicos y por construir un baño adaptado en la escuela de Milagros. Además, Milagros tiene un gran sueño: conocer a su ídolo, Lionel Messi.