El incremento de casos de dengue en niños y adolescentes
En el país, los números de enfermos de dengue continúan aumentando semana tras semana, marcando récords preocupantes. Ante esta situación, los especialistas se preguntan si ya se ha alcanzado el punto máximo de la epidemia o si las cifras seguirán en aumento. El doctor Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica y médico infectólogo del Hospital General de Niños Ricardo Gutiérrez, destaca que aún no se tiene certeza al respecto. En el mencionado centro médico, se han habilitado ocho consultorios exclusivos para atender casos sospechosos y confirmados de dengue, y en la última semana se ha registrado un récord de diagnósticos de esta enfermedad, con un total de nueve niños internados, uno de ellos en terapia intensiva.
¿Los niños son menos propensos a contraer dengue?
Los datos epidemiológicos recientes del Ministerio de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires reflejan una tendencia similar a la observada por los expertos en sus consultorios: el dengue afecta en mayor medida a la población adulta que a niños y adolescentes. El doctor López señala que los niños menores de cuatro años se enferman menos que los de mayor edad, pero los adolescentes de entre 14 y 18 años tienen una probabilidad de contagio prácticamente igual a la de los adultos. En la Ciudad de Buenos Aires, se registraron 21,1 casos de dengue cada 100.000 habitantes en niños de 0 a 5 años, mientras que la tasa de incidencia aumenta a 125,9 en el rango de 5 a 9 años y a 292,8 en chicos de 10 a 14 años. En el grupo de 15 a 24 años, la tasa de incidencia se iguala a la de las personas de 45 a 46 años, siendo la más alta en todos los grupos de la población.
Los niños también pueden desarrollar cuadros graves de dengue
Aunque en menor medida que los adultos, los niños también pueden sufrir complicaciones graves a causa del dengue. El doctor López explica que el número de infecciones previas que haya tenido el paciente a lo largo de su vida, así como la exposición a diferentes cepas del virus, influyen en la gravedad del cuadro. Por lo tanto, si un niño contrae dengue, es probable que sea su primera infección, lo que reduce las posibilidades de desarrollar una forma grave de la enfermedad. Por otro lado, los adolescentes presentan síntomas más importantes y comparables a los de los adultos.
Identificar los síntomas del dengue en niños
Es fundamental que los padres y especialistas conozcan los síntomas característicos del dengue en niños, ya que difieren en cierta medida de los síntomas en adultos. Además, es importante estar atentos a los signos de alerta y a las recomendaciones sobre vacunación y uso de repelentes en los menores. El doctor López destaca la importancia de estar informados y consultar a un pediatra en caso de sospecha.
El diagnóstico de dengue en niños: un desafío
El diagnóstico de dengue en niños puede resultar complicado debido a los múltiples diagnósticos diferenciales que existen en esta época del año. Los pediatras deben realizar un exhaustivo examen físico e interrogatorio para determinar si hay sospecha de dengue u otra virosis estacional. Además, los cuadros graves suelen manifestarse en la etapa crítica de la enfermedad, cuando descienden las plaquetas y aumenta el hematocrito. Es fundamental que los padres estén atentos a las señales de alerta, como vómitos, diarrea, dolor abdominal intenso, sangrados, somnolencia e irritabilidad.
Vacunación en niños: recomendaciones de los expertos
En cuanto a la vacunación contra el dengue en niños, la vacuna disponible en el país está aprobada para mayores de 4 años y su uso está autorizado por el Anmat. Los especialistas recomiendan consultar al pediatra o médico de cabecera de cada niño para evaluar la conveniencia de la vacunación en cada caso. Es importante destacar que ninguna vacuna asegura una protección del 100% contra el dengue, por lo que se deben seguir utilizando repelentes y aplicar medidas de prevención, como descacharrar y renovar adecuadamente el repelente utilizado. En cuanto al uso de repelentes en niños, se deben seguir las recomendaciones de la academia americana de Pediatría, el Ministerio de Salud y la Sociedad de Pediatría, utilizando concentraciones de DEET no mayores al 30% y evitando su uso en menores de 2 meses de edad.