La Federación de Fútbol de Palestina y la tragedia que enfrenta el deporte en Gaza
Hace poco tiempo, la Federación de Fútbol de Palestina ha dado a conocer una alarmante cifra: más de cien jugadores y entrenadores de fútbol han sido asesinados en Palestina. Desde el famoso goleador Khan Younis hasta el entrenador del equipo olímpico Mohammed Barakat, la lista de víctimas continúa creciendo.
El ejército israelí ha sido responsable de aproximadamente 35.000 víctimas en Palestina, en represalia por el brutal ataque de Hamas el pasado 7 de octubre. Esta situación ha llevado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya a pedir a Israel que evite actos de genocidio.
Además de las vidas humanas perdidas, Palestina también ha denunciado la destrucción de los estadios de fútbol en Gaza, incluido el histórico Al-Yarmouk, que ahora es solo escombros. Además, muchos clubes han sido destruidos o tienen su sede en asentamientos ilegales.
A pesar de estas tragedias, la FIFA, que se supone que es apolítica, difícilmente evaluará sancionar a Israel en su próximo congreso en Bangkok. A diferencia de la postura tomada ante la invasión de Rusia a Ucrania, donde fueron implacables, la FIFA parece mantener una doble vara en este caso.
El Comité Olímpico Internacional (COI) también ha sido criticado por su postura en relación a Palestina. A pesar de las denuncias de Palestina sobre la destrucción de escenarios deportivos y la muerte de 256 atletas en diversas disciplinas, el COI ha rechazado excluir a Israel de los Juegos Olímpicos de París.
El presidente del COI, Thomas Bach, ha garantizado la participación de entre seis y ocho atletas palestinos en los Juegos. Sin embargo, Nagham Abu-Samara, una karateca palestina que buscaba clasificar, fue asesinada en uno de los ataques del ejército israelí.
La situación es aún más complicada en Estados Unidos, donde cientos de estudiantes que reclamaban por Palestina fueron brutalmente golpeados por grupos ultraderechistas, en algunos casos incluso con esvásticas. La represión policial también ha sido un problema, deteniendo a estudiantes por exigir transparencia en el uso de los fondos que financian los bombardeos en Gaza.
Ante estas injusticias, surge la pregunta: ¿por qué la FIFA y el COI han sido implacables con Rusia y han ignorado la situación en Palestina? ¿Acaso vale más la vida de un ucraniano que la de un palestino?
Es importante recordar que los jugadores de fútbol palestinos están cerca de lograr un boleto histórico para la rueda final asiática clasificatoria para el Mundial 2026. Estos hombres y mujeres representan a un pueblo palestino que sigue luchando por sus derechos a pesar de décadas de violencia y opresión.
La situación se complica aún más con el lobby que dificulta cualquier crítica a Israel, tachando de antisemitismo cualquier manifestación en contra de la masacre de un pueblo. Es importante superar estos miedos y hablar en nombre de los niños y las familias que han perdido sus vidas en Gaza.