Estados Unidos busca soluciones para la crisis política del régimen de Maduro en Venezuela.
En medio de la crisis política que enfrenta Venezuela después de las elecciones del 28 de julio, Estados Unidos está llevando a cabo conversaciones secretas “en el hemisferio” para acordar los próximos pasos a seguir. Según informó un funcionario del gobierno al periódico The Washington Post, estas conversaciones tienen como objetivo convencer al presidente venezolano Nicolás Maduro de que abandone el poder a cambio de un indulto.
El gobierno de Estados Unidos ha estado dialogando con otros países de la región para buscar una solución a la situación en Venezuela. Aunque el régimen de Maduro parece no estar interesado en negociar, la Casa Blanca ha expresado su apoyo a la oposición y su disposición a retomar las conversaciones bilaterales o aplicar más sanciones.
Según expertos, las sanciones por sí solas no serán suficientes para resolver la crisis venezolana. En cambio, Estados Unidos está buscando enfoques más diplomáticos y ofreciendo incentivos para lograr un cambio en el poder. Algunos intereses dentro del régimen también podrían beneficiarse de medidas que alivien las sanciones, por lo que la administración estadounidense está considerando diferentes estrategias.
El presidente Joe Biden ha puesto “todo sobre la mesa”, incluyendo la posibilidad de un indulto, para convencer a Maduro de que abandone el poder antes del final de su mandato en enero. Maduro enfrenta acusaciones por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos y se ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.
La postura de la oposición venezolana
La líder opositora María Corina Machado ha rechazado la idea de repetir las elecciones en Venezuela, argumentando que el resultado del 28 de julio no es negociable. Machado ha expresado su deseo de lograr una transición negociada y ha pedido a Maduro que acepte los términos de un cambio de gobierno.
El Tribunal Superior de Justicia de Venezuela, que responde al gobierno de Maduro, ha anunciado que examinará los documentos presentados por los candidatos en las elecciones presidenciales para tomar una decisión sobre la validación de la victoria de Maduro. Sin embargo, se ha cuestionado la independencia de este tribunal, por lo que la transparencia de este proceso está en duda.
Mientras tanto, la represión y la censura en Venezuela continúan sin cesar. El candidato de la oposición, González Urrutia, ha pedido a Maduro que ponga fin a la violencia y la persecución contra los disidentes. Las protestas después de las elecciones han dejado un saldo de 24 muertos y más de 2200 detenciones entre los opositores.