A menos de 3 días para que Los Pumas enfrenten por cuartos de final a Gales por cuartos de final del mundial de rugby, algunas situaciones han levantado el enojo de la selección argentina.
Los Pumas, que se encuentran alojados en Marsella donde se jugará el partido, fueron despertados hoy a las 6:30 hs. para un control antidoping de orina y sangre, cuando debían despertarse bastante más tarde para entrenar. Los rugbiers que debieron someterse al control son Marcos Kremer, Santiago Carreras, Thomas Gallo, Joaquín Oviedo y Martín Bogado.
No sólo esto, sino que cuando llegaron a Berre l’Ètang, complejo donde se entranan, tuvieron que suspender el entrenamiento dado que el césped no se encontraba en condiciones.
Como si esto fuera poco, la designación del árbitro principal tampoco ha estado libre de polémicas. Jaco Peyper, árbitro sudafricano, la última vez que dirigió a Gales, en 2019, apareció después del partido junto a hinchas galeses imitando de manera chistosa un codazo, que le valió la expulsión a un jugador francés en la victoria galesa.
Estas tres cuestiones han desatado la polémica en la previa de los cuartos de final. A todo esto se refirió el día de hoy en conferencia Andrés Bordoy, uno de los entrenadores del equipo. Bordoy le puso paños fríos a la situación y dijo “No tiene que ser una excusa, lo mismo con el doping de madrugada, no tiene que ser algo que nos afecte”. Sin embargo, también agregó “Quiero creer que a los otros equipos también les toca un doping a los mismos horarios”.
Tocará estar atentos a los sucesos de este sábado a las 12:00 hs. en el Stade Vélodrome, cuando Los Pumas se enfrentarán a los Dragones Rojos