Papu Gómez fue suspendido por doping e inhabilitado por 2 años a jugar al fútbol, por lo que de confirmarse la sanción, pondrá punto final a su carrera.
Un control rutinario de UEFA en noviembre del año pasado después de los entrenamientos en Sevilla, el ex-club del Papu, habría saltado el doping positivo de Gómez.
Y fue recién hoy que nos enteramos de una sanción de 2 años que lo inhabilitará a jugar. El campeón del mundo se encuentra a la expectativa de poder reducir la sanción, pero de efectivizarse la condena, el jugador dejará el fútbol, según información de Gastón Edul.
Del entorno del jugador arguyen que el surgido de Arsenal simplemente había consumido un jarabe para la tos, que habría tenido alguna sustancia indebida. La realidad es que la consumición de la sustancia está confirmada, y el jugador cometió el error en todo caso de no informar a los médicos del club, en caso de haber consumido simplemente un jarabe.
Por el momento la Federación Italiana, liga a la que pertenece su actual club, el Monza, no fue informada por FIFA respecto a la sanción, por lo que podría jugar todavía. No obstante, es difícil que el Monza decida convocarlo.
La esperanza para el futbolista de continuar jugando al fútbol sería que la sanción se haga efectiva a partir del momento del control anti-doping, es decir desde noviembre de 2022. En ese caso, la sanción se reduciría de dos años a casi uno. De todos modos, parece poco factible que las autoridades acudan a la petición de Gómez.
Asimismo, el panorama aclara todo lo que ha ocurrido en la relación entre el Papu y la selección argentina. El hecho de que no fuera más convocado y que fuera excluido del grupo de los más experimentados de la selección, parece aclararse a raíz del problema de este doping. Las primeras imágenes que lo mostraron fuera de aquel grupo fueron en los festejos del Mundial, cuando se lo vio apartado.
Por otra parte, la FIFA le quitaría el título de campeón mundial, en caso de confirmarse la sanción. La selección y el campeonato mundial no se ven afectados, ya que para la posibilidad de alguna anulación o castigo, deben haber mínimo dos jugadores que hayan dado doping positivo.
Sería el primero de los 26 jugadores campeones del mundo en retirarse del fútbol, a tan sólo poco más de 10 meses de la tercera estrella.