El Medio Oriente y el mercado del petróleo: ¿una falsa alarma?
El Medio Oriente se encuentra sumido en el caos, pero el mercado del petróleo se muestra notablemente tranquilo al respecto. A pesar de los sucesos en la región más crítica en cuanto a la energía, los precios del petróleo han subido de forma moderada. Parece que el mercado del petróleo está adoptando una mentalidad de “falsa alarma”.
Los inversores, que han experimentado sustos geopolíticos previos que se desvanecieron rápidamente, se han vuelto insensibles a la avalancha de crisis en todo el mundo. Esta vez, están esperando pruebas concretas de verdaderas disrupciones en el suministro antes de incrementar el precio del crudo.
A pesar de ello, los expertos advierten sobre el riesgo real de que la incipiente guerra regional en el Medio Oriente provoque una subida devastadora en los precios del petróleo, sacudiendo no solo la economía mundial, sino también las elecciones presidenciales estadounidenses.
“Esto va a empeorar antes de mejorar. La historia del niño del pueblo que gritó lobo no acabó bien, ni para el pueblo ni para el niño”, afirmó Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy Group.
El mercado del petróleo se ha vuelto sorprendentemente complaciente y esto representa una preocupación. Además, los consumidores estadounidenses tienen poca tolerancia a las subidas de precios en el surtidor de gasolina. Aunque los precios de la gasolina han estado bajando recientemente, un conflicto mayor en el Medio Oriente podría cambiar rápidamente esta situación.
Esta región es la más importante en términos de producción y exportación de petróleo en el mundo. Es el corazón y el sistema circulatorio de la economía mundial, según afirmó McNally.
Los precios del petróleo y la respuesta del mercado
Los precios del petróleo experimentaron un aumento del 4% el jueves, alcanzando los $72,91 por barril. A pesar de esto, los precios del petróleo en Estados Unidos se encuentran más cerca de sus mínimos del año que de los máximos registrados en otoño del año pasado.
Esta reacción tenue del mercado refleja la persistente preocupación por el exceso de oferta, los problemas económicos en China y las luchas internas en la OPEP+, el grupo petrolero liderado por Arabia Saudita y Rusia.
Es importante destacar que, antes de la revolución del esquisto, una situación como la actual habría disparado los precios del petróleo por encima de los $100. Sin embargo, en la actualidad, Estados Unidos se ha convertido en una superpotencia energética gracias a esta revolución, lo que ha cambiado drásticamente la dinámica del mercado.
En el pasado, los precios del petróleo se dispararon debido a eventos geopolíticos, como la invasión rusa a Ucrania en 2022. Sin embargo, estas situaciones no causaron las grandes disrupciones en el suministro que se temían, y los precios del petróleo volvieron a la normalidad.
El riesgo de una disrupción en el suministro de petróleo
La gran pregunta ahora es cómo responderá Israel a los conflictos en el Medio Oriente y si esta respuesta afectará los flujos de petróleo en la región. Aunque es demasiado pronto para afirmar que habrá una interrupción en el suministro de energía, existe un riesgo real de que esto suceda.
El presidente Joe Biden ha declarado que no apoya un ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes. Sin embargo, hay un riesgo de que las instalaciones energéticas y los flujos de petróleo se vean envueltos en una escalada entre Israel e Irán y sus aliados, según McNally.
En cuanto a Irán, existe la posibilidad de que decida “internacionalizar” el costo de la crisis atacando instalaciones petroleras en la región. Esto ya ha sucedido en 2019, cuando las instalaciones petrolíferas saudíes fueron dañadas en un ataque que se atribuyó a Irán.
En caso de que se produzca una disrupción en el suministro de petróleo, los precios podrían experimentar un aumento significativo. ClearView Energy Partners estima que los precios mundiales del petróleo podrían subir de los actuales $74 por barril a $86 por barril en caso de un ataque de Israel a las instalaciones energéticas iraníes.
Además, existe el riesgo de que Irán interrumpa el flujo de petróleo en el estrecho de Ormuz, el punto de estrangulamiento petrolífero más crítico del planeta. Este canal es crucial para el transporte de petróleo del golfo Pérsico a los océanos del mundo. Una interrupción en el estrecho de Ormuz podría elevar los precios del petróleo por encima de los $100 por barril.
Aunque el mercado del petróleo se muestra tranquilo ante los sucesos en el Medio Oriente, los expertos advierten sobre el riesgo real de una subida devastadora de los precios del petróleo. Esto no solo afectaría la economía mundial, sino que también tendría implicaciones en las elecciones presidenciales estadounidenses y en la estabilidad de la economía global.