Impacto de la Ley Bases y Reforma Fiscal en las provincias
En medio de la incertidumbre sobre el proyecto de Ley Bases en el Senado y el formato del acto por el 25 de mayo en Córdoba, continúan los contactos entre la Casa Rosada y los gobernadores. Los mandatarios provinciales esperan que la Nación cumpla con los recursos prometidos y aseguran haber hecho todo lo conversado para que se apruebe la ley. En este contexto, la reforma tributaria, que tiene media sanción de Diputados, aportaría recursos extras para la Nación y las provincias hasta diciembre, aunque implicaría una caída anual en sus ingresos.
Proyecciones económicas
Según los economistas Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli del Ieral de la Fundación Mediterránea, la reforma fiscal mejoraría los ingresos de las provincias en lo que resta del año, pero no compensaría las pérdidas que ya se han registrado. Durante los primeros cuatro meses del año, las transferencias totales a las provincias se redujeron en un 24% en términos reales en comparación con el año anterior.
Si nos enfocamos en los distritos más grandes, en el mejor escenario la Ciudad de Buenos Aires recibiría $1.134.968 millones menos que en 2023, la provincia de Buenos Aires perdería $4.077.773 millones, Santa Fe caería otros $1.260.861 millones y Córdoba sufriría una pérdida de $921.343 millones. En total, todas las jurisdicciones resignarían $15,1 billones.
El paquete fiscal en debate
El proyecto de ley que se está debatiendo en el Senado propone cambios en los impuestos a las ganancias, bienes personales, transferencias de inmuebles, monotributo y cargas internas sobre los cigarrillos, además de la moratoria y el blanqueo. Si el proyecto se aprueba tal como salió de Diputados, habría una leve mejora en los ingresos de la Nación y las provincias, pero seguirían siendo inferiores a los de 2023.
Según los datos de la actividad económica en lo que va del año, si se aprobaran las modificaciones tributarias y estuvieran vigentes durante los próximos siete meses, la recaudación nacional se reduciría entre un 0,5% y un 1,1% del PIB en comparación con 2023, mientras que los ingresos provinciales caerían entre un 2,1% y un 2,7% del Producto.
El escenario más favorable para las provincias (con una caída de recursos del 2,1% del PIB) es aquel en el que se toman como base los montos devengados de las transferencias discrecionales de la Nación, no los efectivamente pagados. Además, se requeriría una alta adhesión al régimen de bienes personales. Según el Ieral, tanto los recursos de la Nación como los de las provincias serían mejores con el paquete fiscal aprobado por el Senado que sin él.
El impacto de cada cambio
La reforma de bienes personales establece un régimen especial para el pago anticipado del impuesto determinado para los años 2023 a 2027. Si el 100% de los contribuyentes de 2023 decide adherirse a este régimen especial y pagar cinco años por adelantado, se recaudaría cerca del 1,3% del PIB, en comparación con el 0,52% del año pasado.
En cuanto a las ganancias, la reforma implica una reversión de las modificaciones realizadas en 2023, pero no alcanza para igualar la recaudación anterior. La ampliación de las escalas del monotributo sumaría contribuyentes pero reduciría el número de autónomos que pagan ganancias. El efecto neto sería de un aumento del 0,05% del PIB en el caso del monotributo y una disminución del 0,43% en el caso de las ganancias.
La eliminación del impuesto a las transferencias de inmuebles y el aumento de la alícuota del impuesto interno sobre los cigarrillos tendrían un impacto mínimo en la recaudación total, mientras que la moratoria podría generar recursos por hasta el 0,3% del PIB.