El Gobierno busca darle media sanción al proyecto de ley ómnibus esta semana y ha accedido a realizar más concesiones a la oposición aliada. Con el objetivo de mostrar avances a los mercados y al FMI, el Poder Ejecutivo aceptó reducir las facultades delegadas al Presidente de 11 a 7, así como también eliminar la transferencia de activos del FGS al Tesoro.
La reunión de Labor Parlamentaria podría llevarse adelante este miércoles por la tarde, en la que el oficialismo tratará de ordenar la sesión convocada para el miércoles a las 10. La oposición presionará por sumar reformas en el recinto, como la eliminación del capítulo de privatizaciones.
A lo largo del día, se llevaron a cabo reuniones entre referentes de distintos bloques parlamentarios. Los legisladores dialoguistas, quienes serán determinantes para definir el futuro de la iniciativa, se mostraron conformes con las concesiones realizadas por el Gobierno, pero buscarán incluir más cambios en el recinto.
El Gobierno aceptaría reducir las facultades delegadas de 11 a 7 y eliminar la facultad de disolver a las empresas públicas, universidades y entidades del artículo 8 de la Ley de Administración Financiera. También se excluiría la transferencia de activos del FGS al Tesoro.
Se eliminaría el artículo por el cual se derogaba la incompatibilidad para trabajar en sociedades de bolsa inmediatamente después de ser funcionario público, y se modificaría el artículo de fondos fiduciarios energéticos. Además, se podrían retirar las modificaciones al Código Civil y Comercial en conceptos de fondo, pero prevalecerían las reformas sobre los procedimientos de divorcio, sucesiones y contratos comerciales.
Si bien el capítulo fiscal se retiró del proyecto, se mantienen las medidas de impuestos internos y transparencia fiscal que podrían afectar a las cajas provinciales.
El Gobierno apuntaba a sesionar este martes, pero se prevé una postergación debido a la extensión de la sesión. El foco estará puesto en cómo se llegará a la votación en particular de cada uno de los puntos de la iniciativa, ya que podría complicarse al inicio cuando el kirchnerismo y la izquierda pidan que vuelva a comisiones.
La UCR y el bloque de Pichetto ponen reparos en el paquete de privatizaciones y buscarán eliminar los capítulos de pesca, biocombustibles, transición energética y aquellos que reforman el Código Civil. En Pro, ya manifestaron su intención de apoyar el proyecto en general, pero enviarán propuestas de mejora en temas técnicos legislativos.
El kirchnerismo y la izquierda se encaminan hacia un rechazo total, considerando la quita del capítulo fiscal como una trampa. Consideran que no se conoce el texto que se propondrá en particular a menos de 48 horas de la sesión.