La Comunidad Andina forma un grupo de alto nivel de seguridad regional para combatir la delincuencia organizada transnacional
Ante la ola de violencia sin precedentes que afecta a Ecuador, la Comunidad Andina ha decidido tomar medidas para enfrentar este desafío. Conformará un grupo de alto nivel de seguridad regional que se encargará de combatir la delincuencia organizada transnacional y fortalecer la vigilancia en las fronteras, migración y aduanas.
Los países miembros de la Comunidad Andina, que incluyen a Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú, han aprobado de forma unánime un Plan de Acción Resolutiva (PAR). Este plan establece la creación de un grupo de alto nivel integrado por funcionarios designados por los cancilleres y ministros de Seguridad Interna. Su misión será supervisar la implementación del PAR para combatir el crimen organizado transnacional y proponer medidas adicionales.
Reforzamiento de la vigilancia fronteriza
El PAR destaca la importancia de fortalecer la vigilancia en las fronteras para identificar, controlar y neutralizar los cruces ilegales. Esta medida conjunta y urgente busca combatir el flagelo que afecta la seguridad, la paz y la economía de los países de la Comunidad Andina.
Las organizaciones del crimen organizado transnacional operan en diferentes países y se dedican a actividades como el tráfico de drogas, armas y explosivos. Estas organizaciones, además de tener su propia estructura, también cooperan con otras organizaciones similares en distintos países, lo que las convierte en verdaderas “multinacionales del crimen”.
La amenaza del narcotráfico en América Latina
El narcotráfico y sus conexiones criminales representan la principal amenaza estratégica para los Estados y las democracias en América Latina. Estas organizaciones criminales están debilitando las estructuras de seguridad nacional, los sistemas de justicia y los servicios de inteligencia en la región.
Enfrentar estas modalidades de crimen organizado requiere la cooperación entre las agencias policiales de los diferentes países. Esta cooperación implica el intercambio de información sobre las modalidades de actuación de estas organizaciones criminales, así como el intercambio de bases de datos sobre sus contactos en los distintos países.
El crimen organizado en América Latina y el Caribe
Según el IV Estudio Mundial sobre Homicidios de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Onudd), el crimen organizado es responsable de aproximadamente la mitad de los homicidios en América Latina y el Caribe. Este informe también señala que la región tiene la mayor proporción de homicidios relacionados con el crimen organizado en el mundo, con 8 de cada 10 países con las tasas de homicidio más altas ubicadas en esta región.
Según la organización Insight Crime, los cinco grupos armados o bandas transnacionales que lideran el crimen en América Latina son:
- El Ejército de Liberación Nacional (ELN), con más de 5000 guerrilleros, que opera en Colombia y Venezuela. Sus principales delitos son el narcotráfico, secuestros y extorsiones.
- El Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, rivales que controlan la producción y exportación de cocaína y fentanilo, el lavado de dinero, el tráfico de seres humanos y el circuito de las armas. Según la DEA, se han extendido por más de 100 países.
- El Tren de Aragua: la banda venezolana de crimen organizado que se ha expandido por toda la región.
- Los Choneros, liderados por “Fito” Macías, y Los Lobos. Estas son las principales bandas ecuatorianas que se dedican al tráfico de drogas, microtráfico, extorsiones y secuestros.
La iniciativa de los países andinos es un paso importante en la lucha contra el crimen organizado. Para enfrentar al enemigo poderoso que representan estas organizaciones criminales, es necesario planificar, analizar y coordinar acciones de manera conjunta. Solo a través de la cooperación regional se podrá alcanzar el objetivo común de derrotar al crimen organizado.