En la actualidad, en el mundo occidental, se celebra de manera significativa el momento en que una mujer recibe de su pareja un “anillo de compromiso”. Este anillo no solo es una joya, sino que también representa un futuro enlace matrimonial y el amor que comparte una pareja.
Aunque la historia del anillo de compromiso se remonta al antiguo Egipto, celebridades como Rosalía, Zooey Deschanel y Lily Collins son ejemplos perfectos del simbolismo que tienen este tipo de joyas.
Estas celebridades se volvieron tendencia en las redes sociales después de anunciar sus futuras nupcias, mostrando sus anillos de compromiso ante las cámaras.
Además de ser un indicador de un próximo matrimonio, el anillo de compromiso representa la eternidad y el ciclo de la vida debido a su forma circular, que según interpretaciones occidentales, no tiene principio ni fin.
La cultura popular también indica que el anillo de compromiso simboliza la fidelidad, al mostrar que su dueña no está disponible para el cortejo de otra persona.
Por qué el anillo de compromiso se lleva en el dedo anular
El anillo de compromiso tradicionalmente se lleva en el dedo anular izquierdo debido a la creencia de que en este dedo se encuentra la “vena del amor” o “vena amoris” en latín. Se supone que esta vena conecta directamente con el corazón, aunque no hay pruebas anatómicas que respalden esta afirmación.
A pesar de esto, las propiedades místicas asociadas con el dedo anular han sido aprovechadas por la industria de la joyería para potenciar la demanda de anillos de compromiso y otras joyas.
Es importante mencionar que, aunque es tradición llevar el anillo de compromiso en el dedo anular izquierdo, en países como India, Polonia, Rusia, Alemania y Colombia es común llevar la sortija de matrimonio en la mano derecha.
Otra razón para usar el dedo anular derecho en lugar del izquierdo es la viudez.
La historia del anillo de compromiso: ¿adiós a los roles de género?
El origen del anillo de compromiso se remonta al antiguo Egipto, donde comenzó a utilizarse un sencillo aro de hierro para simbolizar la eternidad del ciclo de vida y representar una promesa de compromiso y respeto hacia la unión de una pareja ante la sociedad.
Más tarde, esta tradición fue adoptada por los griegos después de que Alejandro Magno conquistara Egipto en el 332 a.C. para demostrar que un hombre confiaba a su esposa su valiosa propiedad.
Posteriormente, otras culturas adoptaron esta costumbre, convirtiendo al anillo en parte de la ceremonia matrimonial.
En la actualidad, según el Estudio de joyería Luz de alba, es más común que sean las mujeres quienes obsequien el anillo de compromiso a sus prometidos, lo que demuestra un cambio gradual en los roles de género.