El Banco Interamericano de Desarrollo y su desarrollo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se encuentra en Punta Cana con ambiciosos planes para los próximos años. En la Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores, que se llevará a cabo este domingo, buscará obtener la aprobación de los países accionistas para llevar adelante una reestructuración interna de todo el Grupo, que incluye al BID Invest y BID Lab. Si se aprueba, la organización no solo transformaría algunos de sus modelos de negocio, sino que también aumentaría su capacidad de préstamo en hasta US$112.000 millones para inyectar en la región durante la próxima década.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, señaló que este es un momento histórico para el Grupo y para América Latina y el Caribe, ya que se presentarán tres cambios transformadores por primera vez en la historia de la institución. Estas reformas tienen como objetivo aumentar el impacto y la escala de las actividades del BID.
Para lograr que la nueva estrategia institucional tenga un impacto significativo, Goldfajn afirmó que el organismo será muy selectivo al elegir los proyectos en los que invertir. Los focos principales serán iniciativas con carácter social, relacionadas con la pobreza, la educación y la salud, así como el cambio climático y el crecimiento y la productividad. Además, el BID está trabajando en mejorar el uso de los recursos a través de innovaciones financieras con otros bancos, como las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para convertirse en el tenedor autorizado de los Derechos Especiales de Giro (DEG) de los países.
Si se logra convertir en el tenedor autorizado de los DEG, el BID podrá recibir depósitos de dinero del Fondo Monetario Internacional y utilizarlos como reserva, lo que permitiría al banco otorgar hasta US$7 en préstamos por cada dólar depositado. Esta estrategia podría aumentar la capacidad de préstamo del BID en hasta US$112.000 millones en los próximos 10 años, lo que duplicaría el monto actual desembolsado en la región.
Otro mecanismo de recaudación será el aporte de capital por parte de los países accionistas, proporcional a su participación en el banco. En el caso de Argentina, actualmente tiene el 11,354% de los votos, al igual que Brasil, y solo es superada por Estados Unidos. Brasil se comprometió a pagar un total de US$434 millones para aumentar el capital de BID Invest, pero hasta ahora no se ha confirmado si Argentina realizará un desembolso similar. Si no lo hace, podría perder parte de su poder accionista.
Para Argentina, esto significaría acceder a más dinero a una tasa más beneficiosa en comparación con otros prestamistas, ya que el país está cerrado a gran parte del financiamiento global. Actualmente, la Argentina tiene la cartera de préstamos activa más alta con el BID, que asciende a US$12.207 millones, convirtiéndolo en el segundo prestamista más grande del país, después del Fondo Monetario Internacional.
El veredicto sobre la reforma interna se conocerá el domingo por la tarde, mientras tanto, los gobernadores de la Asamblea se reunirán a puertas cerradas para discutir el futuro del banco. Goldfajn enfatizó la importancia de esta transformación para la región, ya que generará recursos que permitirán resolver los desafíos sociales y fiscales que enfrentan los países de América Latina.