Fuertes temperaturas en Nueva York.
Frente a la ola de calor extremo que vive Estados Unidos como consecuencia del cambio climático y a las perspectivas de que al menos en el corto plazo no hay acciones que puedan detener su avance, las autoridades de los diferentes estados han reforzado sus compromisos con la defensa del cuidado del medioambiente y en simultáneo implementario planes de acción para mitigar sus efectos.
En ese contexto, desde la gobernación de Nueva York se ha anunciado el lanzamiento de un plan para la provisión de aires acondicionados gratuitos dirigido a las personas de los sectores más vulnerables que padecen enfermedades respiratorias crónicas.
Quiénes son elegibles
La medida que prevé la provisión de equipos de refrigeración se implementaría a partir de 2025 y comprenderá a unos 7000 neoyorquinos que actualmente se encuentran inscriptos en el Plan Esencial de Salud de Nueva York y padecen asma crónica, según detalla el informe del estado.
Si bien aún no hay precisiones sobre cómo se deberá aplicar para obtener el beneficio, al ser una política asociada al plan de salud del estado se evalúa que, justamente, será esa agencia la encargada inicial de instrumentar la inscripción y evaluar las solicitudes.
Además, junto con el otorgamiento de los equipos de aire acondicionado, el plan prevé una serie de beneficios de asistencia para el pago de las facturas de electricidad de los hogares seleccionados, según se detalla en un cable de AP sobre el tema referido por el Times Unión.
El plan de acción contra el calor extremo de Nueva York
La medida forma parte del Plan de Acción contra el Calor Extremo del Estado de Nueva York, que junto a la provisión de los aires incluye una serie de políticas públicas para implementar en el período 2024-2030, con el objetivo de mitigar los efectos del calor extremo en todo el estado, con especial atención a las comunidades más vulnerables y desfavorecidas.
Específicamente el plan presenta un conjunto de 49 iniciativas que involucran el trabajo articulado de 29 agencias estatales en torno a 4 líneas de trabajo:
- La creación de capacidad comunitaria y el fortalecimiento del liderazgo local.
- La protección de los sectores más vulnerables
- La generación de entornos laborales seguros.
- La generación de soluciones sustentables y la mejora de la capacidad de los hogares del estado para brindar seguridad a las familias frente a los efectos en la salud del fenómeno climático.
En el cruce entre la línea 2 y 4 se inscribe la política de compra y entrega de equipos de aire acondicionado y la implementación de planes de facilidades para el pago de las facturas de energía.
Índice de vulnerabilidad al calor
Además, para la atención prioritaria de los sectores más vulnerables el estado de Nueva York ha confeccionado un índice de vulnerabilidad al calor en base a 13 factores ambientales y sociodemográficos identificados en estudios previos, a partir de los que se han confeccionado una serie de mapas que localizan a esos sectores en el marco de las diferentes zonas de NY, como herramienta para una implementación focalizada y eficaz de las distintas medidas que se implementarán en la materia.
Como parte de ese estudio, junto al mapa general de vulnerabilidad, se desarrollaron 4 mapas específicos que geolocalizan a los habitantes en torno a un conjunto de variables clave que las hace aún más vulnerables al fenómeno. Allí, junto con las condiciones socioeconómicas, las relativas a la edad de las personas y las que diferencian los sectores urbanos de alta densidad de las comunidades rurales o semi rurales con baja densidad de población, se identificó que el sur del estado es afectado por lo que los técnicos han descrito como “vulnerabilidad lingüística” un fenómeno que según detallan se relaciona directamente la mayor proporción de población migrante que habita en esa zona.
Vulnerabilidad lingüística. Según describe el documento el idioma es un factor de vulnerabilidad debido a que “los migrantes y otras personas con una comprensión limitada del inglés” tienen mayores dificultades para acceder a recursos y comprender las alertas que se emiten sobre el tema.
En esa línea, se indica como prioridad que las campañas de concientización sobre las consecuencias del calor extremo se realicen “en los idiomas” comúnmente hablados en cada área con el fin de asegurar la eficacia concreta de las comunicaciones emitidas.