“Nunca mentimos en la iglesia
(..)Que ame la vida que enfrente la muerte
La tuya, la mía, de un perro, de un gato
De un árbol, de toda la gente
Compramos el Página, leemos a Galeano
Cantamos con la Negra, escuchamos Víctor Jara
(…)Menos mal, que nunca la tenga
Experiencia de robar
Menos mal, que nunca la tenga
Experiencia de mentir
(….) Que nos dirán por no pensar lo mismo
Ahora que no existe el comunismo”
León Gieco, Los Salieris de Charly.
“Los pastores deben tener olor a oveja”.
Papa Francisco.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
La Biblia.
Hablar con Ema Picone, pastor de la Iglesia Épica y que sirve en La Casa del Niño es hablar con un Salieri de Charly tal como lo definió León Gieco en aquel hit de los años 90 en una entrevista con Noticias: “Se trata del amor”. Luis Alberto Spinetta lo dijo en los 70 “Sólo el amor tiene sustancia”.
Sobre el mensaje último de Jesús opinó que mucha “gente no recibe a Jesús. Lo que quiere es elevarse. Es el yo. Entonces es un camino fatigoso. Y el Evangelio es una buena noticia. ¿Qué tiene que hacer usted para ser salvo? Nada. Cristo lo hizo todo. Todo tenemos que pasarlo por medio del tamiz, del sacrificio de Cristo. En Primera de Juan se habla acerca de que aquel que dice que no peca hace a Dios mentiroso, entonces lo que pasa es que hay pecados visibles y hay pecados que están bien maquillados, y que es una de las cosas que más ha embanderado a la iglesia cristiana ante la mirada de la persona que no pertenece es la hipocresía. Porque estamos siempre mirando la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga, entonces tenemos que aprender a aceptar que nuestra salvación es por gracia, no por mérito, porque nuestros méritos ofenden la gracia a Dios, entonces bajo esa premisa uno tiene que todos los días aceptar que por medio del sacrificio de Cristo soy perdonado, y si hay algo en la cual todavía uno siente culpa, bueno, por medio del sacrificio dice que no hay condenación para lo que estamos en Cristo. y en Cristo, no por lo que yo hago, sino por lo que Cristo hizo“.
Su interpretación de la santidad, desde una iglesia como Épica que incluye personas de todos los géneros o de uno sólo, el género humano y trabaja por hacer comunidad con todas las personas, es opuesta a la santurronería “es que viste que hay un texto ahí en Primera de Pedro que dice sin santidad nadie verá a Dios pero lo que pasa es que por eso hablé acerca de la interpretación “sin santidad nadie verá” no está hablando en cuanto a lo que el hombre hace sino lo que Cristo hizo y cuando Pedro dice sin santidad nadie verá a dios está realzando la figura del sacrificio de Cristo”.
Se explayó diciendo que “yo no soy santo por lo que yo hago yo soy santificado por lo que Cristo hizo. Hay una canción que dice deja deja de pedir perdón”.
Sobre si existe o no una sana doctrina fue claro: “Sí, es un tema filoso, delicado, yo soy de los que hablo de que el amor tiene que privar por sobre todo dogma y toda doctrina. No es la doctrina lo que salva al hombre, sino es el sacrificio de Cristo. Porque si hacemos énfasis siempre en la doctrina y el dogma, y a quién no se le cae un apéndice, quién puede cumplir hasta una coma, un punto, me parece que lo trascendental es por sobre todas las cosas el amor. Y Jesús, en su más alto condicionamiento para darnos salvación en cuanto a la redención de la humanidad, prefirió morir en la cruz. Entonces yo soy admirador de alguien que murió por sus enemigos, y si yo admiro eso, tengo que ser un fiel ejemplo de eso. en amar a quien te ama sino amar a quien te aborrece, entonces para mí la doctrina es la parte secundaria, para mí el amor por sobre todas las cosas, de hecho cuando le preguntaron los discípulos y cómo vamos a ser conocidos por el amor, así que yo hago énfasis en el amor, además se encarga el mismo Espíritu Santo de convencer, de modificar y transformar aquellas cosas que para el hombre es imposible”.
Ahondó en el concepto de salvación: “Fue así, y siempre fue así, y más allá de que era el plan eterno de Dios que muriera, por eso mismo los religiosos mandaron a crucificar a Jesús, más allá de que los religiosos no entendían el plan de salvación, porque no lo consideraban como el Mesías, el enviado, lo crucificaron porque corrompía las normativas, los edictos, las leyes, entonces, bienvenido a esta época en la cual yo también, a mí me gusta estar con los pecadores, ¿entendés? Porque yo tengo que ser luz donde hay oscuridad, entonces, la verdad que yo soy un grano para la institucionalidad y me interesa poco y nada, la verdad, alardear de mi santidad. Como decía el apóstol Pablo, más bien alardearé de mis debilidades para que sobre mí repose el poder de Cristo. Eso es lo que dice 1 Corintios, capítulo 12, versículo 9. En cuanto a él decía, tres veces rogué al Señor que quitara de mí estas guijones. El Señor dice, no, apoyate mi gracia. Es decir, nosotros no tenemos que valernos por nuestras buenas conductas, no tenemos que valernos por el poder de Cristo que reposa sobre nuestras debilidades. Y no digo con esto que uno va a hacer de esto un free pass para salir, viste, un permiso para salir a hacer mi vida lo que quiero. No para, bueno, estar haciendo en mi vida, no sé, esas cosas que pertenecen a mi vieja naturaleza. Pero no valerme por mis propios méritos. No hay nada. Es más, el profeta Isaías dice que nuestras buenas sombras son trapos de inmundicia. ¿Saben lo que son los trapos de inmundicia? En aquellos tiempos eran las toallas femeninas, en las cuales no había. Eso es lo que huele nuestra, nuestra santanería, nuestras buenas conductas. No hay mérito. El tema es que la Iglesia sigue predicando sobre el yo. Aunque no lo reconoce, lo que sigue queriendo es exaltar el yo. Y Jesús fue claro cuando dijo, el reino de los cielos se ha acercado. Es decir, ya no tenemos que elevarnos nosotros. Cristo ha descendido y camina entre nosotros”.
“Nuestra fe depositada en Dios siempre es una oportunidad. A veces cuanto más oscura está la noche también una pequeña luz puede marcar una diferencia. Así que para mí es una tremenda oportunidad de poder llevar esperanza donde la gente ya no cree más en nada. Así que bienvenida a las crisis para aquellos que confiamos en el Señor”.
Sobre el crecimiento del evangelismo lo ve así: “Creo que el crecimiento se debe también al hecho de que la gente ya no cree más en nada. Entonces siempre alguien tiene que tener un palenque donde aferrarse. y cuando la gente pone su confianza en los hombres y los hombres prometen en cuanto a la política en sus campañas, prometen cosas que después no pueden sostener, la gente se encuentra desilusionada. Y yo no quiero decir con esto que dentro de nuestra misión cristiana también no haya desilusión, hay mucha gente que ha dejado de creer en la institución, ha dejado de creer a veces por los malos manejos, bueno, por un montón de cosas que hacen al día a día la iglesia, pero bueno, la gente siempre busca un referente, ¿no? Y ese crecimiento exponencial en cuanto a La Matanza creo que tiene que ver mucho por el laburo en el campo, creo que aún mismo los municipios, como en el caso del municipio de La Matanza, ha buscado dentro de los referentes cristianos aquellos trabajadores sociales que durante muchos años lo hacían, las manzaneras, aquellos punteros políticos. debido al campo, al trabajo en el campo de muchos de los actores cristianos en el trabajo social, bueno, ha dado credibilidad al laburo de la iglesia”, dijo Ema.
Cerró con una definición clara: “Jesús estaba donde estaban los perdidos, donde estaban los dolientes, y cuando una persona se embandera detrás de un pañuelo verde, es que algo le ha pasado en su historia. Yo creo que nadie quiere por sí mismo la muerte, yo creo que muchas veces hay mucho resentimiento, mucho dolor, muchas historias de vidas rotas, entonces desde ese punto de vista a mí mucho me criticaron, porque no es que yo esté a favor del aborto, ni mucho menos, yo creo en la vida, en las dos vidas, en las tres vidas, en las cuatro vidas, pero si embanderarlo detrás de un pañuelo que reclama la vida, pero se pone del otro lado de la vereda, Jesús era amigo de aquellos que se valían por su propia justicia, lo criticaban, así que me parece que Dios está despertando conciencia en muchas personas que por encima de cualquier doctrina, porque la doctrina tiene cara del intérprete, porque muchas veces la doctrina tiene que ver con quién la ha interpretado y cómo la comunica, si la comunica un juez, lo único que va a impartir justicia, ahora si la comunica alguien que ha sido redimido, salvado, perdonado… perdonado, lo único que va a transmitir es amor. El amor salva, lo que pasa es que creo que tenemos que subrayar mucho más el sacrificio de Cristo, es por medio de la cruz, yo sé que muchos me etiquetan universalista y un montón de cosas, yo creo que el sacrificio de Cristo es suficiente y que el amor todo lo transforma, lo que pasa que el evangelio que muchas veces predicamos está sujeto a lo que el hombre hace y yo siempre realzo que no es lo que el hombre hace sino lo que Cristo hizo, a ver da mucho para hablar esto, da mucho para hablar y a veces en el breve espacio en el cual uno puede comunicar esto, claro me pueden quitar de contexto y pueden hacer decir lo que yo no digo, yo simplemente lo que digo es que nosotros tenemos que realzar el sacrificio de Cristo y no las buenas obras de los hombres y en base a eso cuando uno realza el sacrificio de Cristo nos abarca todo, nos alcanza todo, porque Jesús y la la redención no tiene un apellido, no es católica, no es apostólica, no es evangélica, la redención de Cristo es universal. Entonces, si vamos a atar la salvación, la redención de Cristo a la interpretación de algunos pocos, uy, estamos definiendo, y bueno, ahí es donde caemos en un montón de errores y dogmas que yo creo que Jesús se mata de risa. Pero bueno, a mí el hecho de verlo de esta manera me ha permitido estar en lugares con personas y lo que puedo decir es que me ha… He visto el lograr de Dios de forma en la cual yo, a ver, a partir del 2013 tuve una crisis, yo siendo pastor tuve que aceptar a Cristo en mi corazón, porque lo que, más allá de todas las experiencias buenas que había tenido, de haber nacido en un lugar cristiano, de haber crecido en un lugar donde mis padres eran pastores, me di cuenta que yo había abrazado una tradición, una cultura y tuve que reconocer que no conocía ese… de la manera o con la magnitud que Cristo se me empezó a manifestar, entendí que Cristo no es una información sino es una revelación y eso me permitió empezar a desatar, desaprender un montón de cosas y empezar a transitar, hablar, y comunicar desde un lugar totalmente diferente. Lo veo a diario transformaciones de personas como en estas semanas que llegan travestis, prostitutas, y vos decís no, no, esto no puede ser, no puede ser y está ocurriendo eso, está ocurriendo eso”.