El primero de noviembre de 1969 “Suspicious Minds” alcanzaba el #1 del Billboard Hot 100. Tras varios años fuera de las primeras planas de la vanguardia musical, Elvis Presley volvía al estrellato con una de sus canciones más icónicas.
Tras un tiempo dedicado al cine, por estrategia comercial de su representante el Coronel Tom Parker, Elvis consciente de su declive decide volver al mundo grande de la música. Lo primero que haría el Rey del Rock sería cambiar de estudio, pasando de los estudios de la RCA en Nashville a la American Sound Studio de Memphis, propiedad del músico Chips Moman.
Junto a los músicos del estudio grabaría el conocido disco From Elvis in Memphis, uno de los mejores discos de su carrera. Presley había hecho mucho dinero en el mundo del cine, pero su figura como músico se había comenzado a desintegrar con la aparición de nuevos músicos, hasta este disco.
From Elvis in Memphis resultó ser un rotundo éxito. Aparte de “Suspicious Minds”, el disco tendría éxitos como “In the Ghetto”, “Kentucky Rain” o “Don’t Cry Daddy”.
No obstante, escrita inicialmente como un single “Suspicious Minds” sería el gran hit, mezclando cosas del rock con soul, propio de Elvis. La letra sería redactada por el conocido compositor Mark James y hablaría de un amor, la sospecha de infidelidad y la tristeza de perder a esa persona, por eso el nombre que en español es “mentes sospechosas”.
En julio de 1969, entonces, Elvis le mostraría al mundo en el Hilton Hotel de Las Vegas. 10 días después ya estaba en el puesto 77# del Billboard Hot 100. Y así fue el 1 de noviembre llegaba al #1.
Se materializaba el regreso del Rey del Rock and Roll que había comenzado a finales de 1968 preparando este disco y con su aparición en el llamado 68’ Comeback Special.
“Suspicious Minds” era el primer y último #1 del músico con más semanas con canciones en el puesto uno de la historia. La canción se convertiría en uno de sus grandes fuertes en los conciertos. El tema sonaría en sus conciertos hasta 1977, año en el que moriría a sus 42 años.