Marlon Brando: La vida y carrera del legendario actor
Primeros años
Marlon Brando, al igual que Diego Maradona, tuvo una vida llena de anécdotas y experiencias que parecen sacadas de un sueño. Nacido el 3 de abril de 1924, Brando creció en un hogar disfuncional, marcado por el alcoholismo de sus padres. Su infancia estuvo llena de momentos difíciles, ya que su padre era violento y su madre solía estar ausente debido a su adicción.
En su juventud, Marlon Brando tuvo problemas de conducta y fue expulsado de varios institutos. Su pasión por las motos y las peleas lo llevó a protagonizar numerosos conflictos. Una de las anécdotas más llamativas fue cuando robó una campana de una torre y luego lideró la investigación para encontrar al responsable del incendio de la misma. Estos problemas de conducta y expulsiones lo llevaron a mudarse a Nueva York en 1943.
Enfrascado en el método
En la década de 1940, Marlon Brando comenzó a actuar en obras de teatro, pero su nombre aún no era conocido. Su estilo disruptivo y su actitud desafiante lo diferenciaban de los actores tradicionales. Fue en la obra “Un tranvía llamado deseo” donde demostró su talento de manera excepcional. Incluso se cuenta que convenció al dramaturgo Tennessee Williams de darle una oportunidad para el papel de Stanley Kowalski mientras arreglaba los fusibles en su casa.
La aclamada obra teatral “Un tranvía llamado deseo”, estrenada en 1947, y su adaptación cinematográfica en 1951, catapultaron a Brando al estrellato. Películas posteriores como “Viva Zapata!”, “Salvaje” y “Nido de ratas” lo consolidaron como uno de los actores más importantes de su generación. Brando desafiaba a los actores consagrados de la época y criticaba abiertamente a figuras como Humphrey Bogart, mientras que admiraba a James Cagney y Paul Muni por su enfoque orgánico de la actuación.
Brando se convirtió en un icono cultural y su manera única de comprender la actuación lo hizo ganarse tanto admiradores como enemigos en la industria del cine. Sin embargo, su talento innegable lo llevó a protagonizar películas icónicas como “El padrino” y “Último tango en París”. Su forma intensa de actuar y su obsesión por su método interpretativo generaron rivalidades, incluso con figuras poderosas como Frank Sinatra. A pesar de ello, Brando siempre dejaba una marca imborrable en cada uno de sus personajes.
La muerte de la actuación
A partir de los años 60, Brando empezó a interesarse por la dirección y decidió dirigir su propia película, “El rostro impenetrable”, estrenada en 1961. Aunque el proceso de filmación fue complicado y el resultado final no fue del agrado del estudio, la película permitió descubrir a Brando desde una perspectiva diferente. Sin embargo, a pesar de su éxito, Brando comenzó a alejarse de la actuación y solo protagonizó unas pocas películas en las décadas siguientes.
Su papel más destacado en los años 70 fue el de Vito Corleone en “El padrino”, dirigida por Francis Ford Coppola. La actuación de Brando fue aclamada y le valió un premio de la Academia. Sin embargo, a pesar de su éxito, Brando empezó a rechazar numerosas ofertas y proyectos, y su participación en el cine se volvió cada vez más esporádica. Su legado en la actuación es innegable, pero también estuvo marcado por tragedias personales y controversias.
Marlon Brando falleció a los 80 años, dejando un legado imborrable en la historia del cine. A lo largo de su vida, Brando enfrentó numerosos desafíos y tragedias personales. A pesar de ello, su talento y su intensidad en la actuación lo convirtieron en un ícono cultural del siglo XX. Su legado perdura a través de sus películas, donde dejó una huella imborrable en cada personaje que interpretó.
Para ver a Brando, en su centenario:
- “Viva Zapata!” (Star+, Qubit TV)
- “El padrino” (Star+, Paramount+)
- “Un tranvía llamado deseo” (Apple TV+)
- “Nido de ratas” (MAX, Qubit TV)
- “Último tango en París” (Google Play)
- “Superman” (MAX)
- “Salvaje” (Qubit TV)