El presidente estadounidense Joe Biden inaugura el año de campaña de cara a las elecciones de noviembre, advirtiendo sobre la amenaza que representa Donald Trump para la democracia. Tres años después del asalto al Capitolio, la Corte Suprema decidirá si Trump puede ser excluido de la boleta electoral debido a sus acciones para anular su derrota electoral de 2020. La Corte Suprema aceptó examinar la apelación de Trump a un fallo de la principal instancia judicial de Colorado que lo aparta de las primarias presidenciales en este estado. El caso garantiza que los jueces desempeñarán un papel central en la configuración de las elecciones presidenciales.
El tribunal examinará por primera vez el significado y el alcance de una disposición de la 14ta Enmienda constitucional que prohíbe ocupar cargos públicos a quien “haya tomado parte en alguna insurrección”. La enmienda se adoptó en 1868, tras la Guerra Civil. Ha sido tan poco utilizada que el máximo tribunal del país no ha tenido ocasión de interpretarla anteriormente. El anuncio de la Corte Suprema coloca a los magistrados en una posición crucial, potencialmente incómoda, con ecos de la participación del tribunal en las elecciones de 2000, cuando su decisión aseguró la victoria del presidente George W. Bush, polarizó a la nación y dañó la reputación del tribunal como institución independiente.
Biden advierte sobre la amenaza de Trump para la democracia
Durante su discurso cerca de Valley Forge, en Pensilvania, Biden cuestiona las credenciales democráticas de su antecesor, quien lo aventaja en los sondeos de opinión pública. “En las elecciones de 2024 se trata de saber si la democracia sigue siendo la causa sagrada de Estados Unidos”, sentenció. La campaña de Donald Trump es sobre él, no sobre Estados Unidos, no sobre ustedes. La campaña de Donald Trump está obsesionada con el pasado, no con el futuro. Está dispuesto a sacrificar nuestra democracia para llegar al poder. Nuestra campaña es diferente, agregó el mandatario.
Una inminente tormenta invernal obligó a adelantar el mitin un día. Estaba previsto para coincidir el sábado con el tercer aniversario del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, por una turba de simpatizantes del magnate republicano.
Trump, que fue presidente de 2017 a 2021 y busca de nuevo la nominación republicana, rechazó su derrota en las elecciones de noviembre de 2020, lo que llevó a miles de sus partidarios a atacar el Congreso en un intento fallido de detener la certificación del resultado. El asalto al Capitolio sigue siendo un tema divisorio: una cuarta parte de los estadounidenses cree, sin pruebas, que el FBI estuvo detrás, según un sondeo del The Washington Post y de la Universidad de Maryland.
“La turba de Trump no era una protesta pacífica; era un asalto violento”, insistió el presidente. “Eran insurrectos, no patriotas. No estaban allí para defender la Constitución; estaban allí para destruir la Constitución.”
Sitios simbólicos
Cada vez está más claro que Biden espera que el expresidente se imponga en las primarias del Partido Republicano y que vuelva a enfrentarse a su oponente de 2020 en las elecciones de 2024. Los lugares de los discursos de Biden en este comienzo de año son simbólicos, sobre todo el de este viernes, cercano a Valley Forge, donde George Washington, el primer presidente de Estados Unidos, reagrupó a las fuerzas militares que lucharon contra Gran Bretaña hace casi 250 años.
“George Washington estaba en la cima de su poder tras haber derrotado al imperio más poderoso de la Tierra. Podía haberse aferrado a ese poder todo el tiempo que hubiera querido. Pero ésa no era la América por la que él y las tropas estadounidenses de Valley Forge habían luchado”, dijo Biden.
“En Estados Unidos, nuestros líderes no se aferran al poder implacablemente. Nuestros líderes devuelven el poder al pueblo, de buen grado. Cumplen con su deber. Sirves a tu país. Y el nuestro es un país digno de servicio”, agregó.
Trump aventaja a Biden en varias encuestas. El republicano mantiene una ventaja de dos puntos sobre el demócrata, 38% a 36%, con un 26% de indecisos o de otros votantes, según la última encuesta de Reuters/Ipsos. “Si las elecciones se celebraran mañana el presidente Biden perdería”, señaló William Galston, investigador de la Brookings Institution.
Biden celebró numerosos actos de recaudación de fondos, contrató personal de campaña y abrió una sede para la reelección en Wilmington, Delaware. También asistió a un mitin de campaña sindical poco después de anunciar su candidatura, y celebró numerosos actos como parte de sus obligaciones en la Casa Blanca. Pero hasta ahora la campaña no había organizado formalmente ningún mitin importante.
El esfuerzo por impulsar la tambaleante campaña de Biden continuará el lunes con una visita a una iglesia de Carolina del Sur donde un supremacista blanco mató a tiros a nueve feligreses negros en 2015. Los discursos de Pensilvania y Carolina del Sur pretenden mostrar que Biden abordará la carrera presidencial como una elección directa entre él y Trump, a pesar de que las primarias para elegir al candidato republicano empiezan el 15 de enero y durarán meses.
El presidente no logró hasta el momento convencer a los votantes de que la economía mejora. Y tiene otros obstáculos por delante, como la crisis migratoria en la frontera con México, la división en su partido por su apoyo a la guerra de Israel contra el movimiento jihadista Hamas, y el bloqueo en el Congreso a su petición de más fondos para Ucrania.