El miércoles 6 de marzo, durante su visita al Instituto Forense de los Países Bajos (NFI, por sus siglas en neerlandés) en La Haya, el rey Guillermo Alejandro encabezó la investigación de un asesinato ficticio. Este instituto, reconocido por su tecnología de última generación y sus múltiples departamentos de especialización, fue inaugurado en 2004 por la reina Beatriz, madre del rey.
Un recorrido por las distintas áreas del instituto
El monarca comenzó su visita observando la escena del crimen y analizando las muestras de sangre de la víctima junto a los empleados del instituto. Durante su recorrido, conversó con un experto en patrones de rastros de sangre, un patólogo forense y un asistente de sección. Además, visitó el departamento encargado de las pruebas de ADN y el sector de investigación digital, donde aprendió sobre la extracción de información de teléfonos celulares periciados y los detalles presentes en las balas y los casquillos que revelan información sobre el arma de fuego utilizada en el crimen.
Al finalizar la visita, los periodistas le preguntaron al rey si había logrado resolver el asesinato ficticio. Guillermo Alejandro respondió que en el instituto solo se llevaban a cabo investigaciones fácticas que luego se presentaban al Ministerio Público, pero que había sido muy interesante presenciar el funcionamiento del NFI.