La importancia del microondas.
La ubicación del microondas es un asunto que puede ser importante tanto para la duración del aparato como para la seguridad de la vivienda, por lo que es importante saber los cinco lugares donde nunca se debe conectar este electrodoméstico.
El llamado horno de microondas es uno de los electrodomésticos que muchos consideran imprescindible en sus hogares, debido a la velocidad con la que logran calentar las comidas de una manera simple. Sin embargo, a la hora de elegir dónde colocarlo, se pueden cometer errores que afecten no sólo el desempeño del aparato, sino que también comprometan la seguridad del hogar.
Esto ocurre porque distintos sectores de la cocina pueden exponer al microondas a elementos que favorezcan su rotura o sobrecalentamiento, lo que en una instancia agravada puede generar un incendio. Por eso, existen seis lugares donde nunca se debe colocar el microondas.
Cinco lugares donde nunca se debe conectar el microondas
Encima del horno
Aunque dejar un espacio entre ambos electrodomésticos puede hacer compatible que coexistan, no se recomienda colocar el microondas a poca distancia del horno, especialmente de su placa o las hornallas. El blog especializado Tierra Home Design señala que “el calor que sube de la propia placa, así como humos y suciedad, puede acortar drásticamente la vida útil de tu microondas”.
En un hueco pequeño
Los fabricantes de microondas aconsejan dejar un espacio en la parte trasera del aparato, y esto no es casual. Aunque hacerlo encajar en un espacio reducido puede ser placentero estéticamente, hay que tener en cuenta que estos electrodomésticos necesitan un flujo de aire constante para refrescarse. Por lo tanto, no conceder este espacio al microondas puede ser el camino más corto a un sobrecalentamiento del mismo.
Cerca de la pileta o el lavavajillas
Colocar el microondas cerca de donde se lavan los platos o las verduras es un error común que mucha gente comete. Como destacan desde el sitio especializado Adsl Zone, “no se recomienda porque es peligroso”. “Cualquier salpicadura de agua, teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo eléctrico y que tiene su cable de conexión, puede acabar dando un susto desagradable”, señalaron.
Además, se destaca que este lugar no es favorable por la exposición constante a la humedad que emana del fregadero, la cual puede terminar descomponiendo al microondas. En este punto, lo mismo aplica sobre el lavavajillas, cuyo constante flujo de agua puede ser un factor desestabilizante para el microondas.
Cerca de la heladera
Si bien muchas personas eligen combinarlos para ahorrar espacio, microondas y heladera no son compatibles. El trabajo de refrigeración que hace la heladera hace que se caliente, y colocar junto o sobre ella un microondas puede aportar un calor extra que acabe dañando a ambos aparatos, además de aumentar el riesgo de sobrecalentamiento en alguno de los electrodomésticos.
Por encima de la altura del rostro
Aunque no se trata de una ubicación que presente riesgos para el microondas, sí puede ser un peligro para las personas que lo utilizan. Como señalan desde El Sol de Puebla, colocar el microondas por encima del rostro impide a la persona ver exactamente qué está haciendo al retirar el plato del aparato, y esto puede ocasionar accidentes domésticos en los que la comida o el plato caliente caen sobre la cara del usuario.