El poder simbólico de las cajas navideñas en Aysa
Un gesto navideño se convirtió en un símbolo de resistencia política dentro de Aysa, la empresa de Aguas y Saneamientos Argentinos. La ex presidenta de Aysa, Malena Galmarini, compró y distribuyó 10.000 cajas navideñas entre los empleados de la empresa y sus allegados, a un costo de $119,9 millones. Esta acción generó polémica debido a que se realizó en medio de las medidas de ajuste impulsadas por el presidente Javier Milei.
La firma O.A.G. SA fue la encargada de proveer las cajas navideñas, entregándolas el 19 de diciembre. Esto ocurrió días después de que Milei ordenara recortes en el gasto público argumentando la falta de recursos. La adquisición de las cajas navideñas por parte de Aysa generó críticas y controversia, ya que se consideró un gasto innecesario en un momento de dificultades económicas.
Ante las críticas, los voceros de Galmarini defendieron la adquisición de las cajas navideñas, argumentando que era una forma de paliar el difícil momento que atraviesa el país. Por otro lado, desde la Casa Rosada se avanzó con la designación de Marcelo Papandrea como nuevo presidente de Aysa.
La llegada de Papandrea a Aysa coincide con la postura de Milei de privatizar la empresa en el futuro. Además, Galmarini y Papandrea invocaron la renegociación de la deuda de Aysa para justificar el gasto en las cajas navideñas, argumentando que esta reestructuración generó un ahorro de $6000 millones para la empresa.
Aysa se encuentra en una situación financiera complicada, ya que sólo genera el 19,2% de los ingresos anuales necesarios para operar. La empresa depende de créditos de organismos multilaterales y fondos del Tesoro nacional para cubrir el faltante. En este contexto, la compra de las cajas navideñas generó aún más controversia.
La firma O.A.G. SA, proveedora de las cajas navideñas, ha trabajado con diversos organismos públicos, incluyendo la Presidencia de la Nación, el gobierno de la provincia de Buenos Aires y varios municipios. Según los documentos obtenidos, la firma facturó valores que resultan difíciles de comparar debido a la alta inflación.
Además de la compra de las cajas navideñas, otra adquisición que generó controversia durante la gestión de Galmarini fue la compra de vehículos por US$25,4 millones, los cuales aún no han llegado a los depósitos de Aysa. Esto ha llevado a la apertura de una investigación penal.
El controvertido caso de la clorificación del agua
Otro tema polémico en Aysa es el costo de la clorificación del agua, que rondaría los US$110 millones al año. En este caso, el empresario Mauricio Filiberti ha sido objeto de críticas y defensas por parte de los voceros de Galmarini.
En resumen, la compra de las cajas navideñas por parte de Aysa ha generado controversia debido a su alto costo en medio de un contexto económico difícil. Esta acción se ha convertido en un símbolo de resistencia política dentro de la empresa, mientras que la llegada de Marcelo Papandrea como nuevo presidente de Aysa coincide con la postura de Milei de privatizar la empresa en el futuro.
Es importante destacar que la compra de las cajas navideñas no fue el único gasto polémico durante la gestión de Galmarini, ya que también se cuestionó la adquisición de vehículos por parte de Aysa. Estos casos han generado investigaciones y debates sobre el manejo de los recursos públicos en la empresa.
Es así, que la compra de las cajas navideñas en Aysa ha generado controversia y ha sido considerada un símbolo de resistencia política. El manejo de los recursos públicos en la empresa ha sido objeto de críticas y ha generado investigaciones penales. Todo esto ha generado debates sobre la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos dentro de la empresa.