Los impactantes skylines de Estados Unidos.
Mirar el horizonte desde las ciudades modernas puede ser todo un desafío debido a la contaminación ambiental y visual que muchas veces las caracteriza, y la rutina diaria de los residentes hace que, en general, la mirada esté más puesta en el suelo que en el cielo. Sin embargo, existen paisajes urbanos emblemáticos donde los infinitos edificios y los paisajes naturales se combinan de maneras casi mágicas, ofreciendo a quien mire hacia arriba la posibilidad de vivir un momento inolvidable.
Recientemente, la tradicional revista Architectural Digest realizó un ranking con los 17 mejores skylines del mundo seleccionando ciudades de todo el planeta que se destacan por la belleza de sus horizontes. Estados Unidos se llevó un doble reconocimiento con las icónicas vistas de Manhattan y Chicago, ubicadas en el primer y segundo puesto de ese ranking.
“Los horizontes más bellos del mundo son algo más que colecciones de edificios colocados muy juntos: son las fachadas de ciudades enteras, las puertas de entrada a muchas de las metrópolis más vibrantes del mundo. Son estos horizontes creados por el hombre los que a menudo ofrecen la primera impresión a los visitantes e imbuyen una sensación de hogar a los lugareños que regresan. Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que un horizonte sea hermoso? ¿Uno que sea inmediatamente reconocible? ¿Los que son más armoniosos? ¿Las ciudades con el mayor número de edificios que impactan individualmente? La respuesta es, por supuesto, una recopilación de todo lo anterior”, explican desde AD en torno a las categorías que se tomaron en cuenta para elaborar este índice.
El skyline de Manhattan, Nueva York
En el puesto N° 1 del índice de AD figura el horizonte de la ciudad de Nueva York, particularmente el de Manhattan que, según la publicación, “realmente se ha ganado el adjetivo icónico”.
En esa línea, AD valora no solo las vistas que ofrecen los edificios clásicos como el Empire State Building o el Chrysler Building, sino también las más modernas como la del One World Trade Center. Además, según AD, lo que lo hace aún más atractivo al skyline de Manhattan “es la colección de horizontes más pequeños que aparecen a su alrededor, incluidos Jersey City y el centro de Brooklyn, todos conectados por algunos de los puentes más bellos del mundo”.
El Manhattanhenge
Junto a los espectaculares paisajes cotidianos que ofrece el sol sobre el horizonte de Manhattan se suma una particularidad que decididamente amerita el puesto 1: el Manhattanhenge, un fenómeno que ocurre dos veces al año y produce una alineación perfecta con las calles de la ciudad y el sol poniéndose en el horizonte, con los rascacielos como marco.
El fenómeno, que está entre los favoritos de los fotógrafos de todo el mundo, suele provocar que las personas salgan a las veredas para no perderse ese espectáculo único. El astrofísico Neil deGrasse Tyson, director del Planetario Hayden del Museo de Historia Natural de Nueva York, fue quien describió al fenómeno en un artículo publicado en 1997 en la revista Natural History, y le dio su particular nombre inspirado en una visita a Stonehenge cuando era adolescente.
El Manhattanhenge se da unas tres semanas antes y después del solsticio de verano, y aunque su primera aparición en 2024 fue el 28 de junio, para quienes no lo han podido disfrutar hay otra oportunidad ya que volverá a producirse el 12 de julio próximo cuando “toda la circunferencia del Sol se verá entre los edificios, poco antes de hundirse en el horizonte de Nueva Jersey, al otro lado del río Hudson”.
Los puntos tradicionales para ver el fenómeno son las calles que van del este al oeste: 14th Street, 23rd Street, 34th Street, 42nd Street y 57th Street, pero también es posible ver el Manhattanhenge al otro lado del río Este, en la sección de Long Island City en Queens.
Según consigna un cable de AP sobre este tema, en otras ciudades con trazados de calles uniformes se producen efectos similares. Chicagohenge y Baltimorehenge ocurren cuando el Sol crepuscular se alinea con la red de calles de esas ciudades en marzo y septiembre, cerca de los equinoccios de primavera y otoño, mientras que el Torontohenge ocurre en febrero y octubre.
Sin embargo, el Manhattanhenge es inigualable debido a la altura de los edificios y a la vista panorámica del río Hudson, algo que solo puede ofrecer la ciudad con el skyline más hermoso del mundo.
El skyline de Chicago, Illinois
En el tercer puesto de los skylines seleccionados por AD se destaca la ciudad de Chicago en Illinois, la tercera ciudad más poblada de los Estados Unidos. Es considerada icónica por sus emblemáticos rascacielos, entre los que AD destaca el Willis Tower, el Vista Tower y el Marina City, que bordean las orillas del lago Michigan generando una vista impresionante que combina la grandeza de la arquitectura moderna con la belleza natural del entorno.
El Willis Tower (anteriormente conocido como Sears Tower) fue construido en 1974 y hasta el año 1998 tuvo récord como el edificio más alto del mundo. El Skydeck en el piso 103 ofrece vistas impresionantes y balcones de vidrio que desafían a la gravedad.
Los 5 edificios más emblemáticos de Chicago
Junto con el Willis Tower que ocupa el puesto N°1, para los expertos en turismo, en el top 5 de “edificios icónicos que contribuyen a hacer de Chicago un gran lugar para la arquitectura urbana”, y la segunda ciudad de Estados Unidos con el skyline más hermoso del mundo figuran:
– El St. Regis Chicago: Esta torre ondulante, inaugurada recientemente, se asemeja a un fósforo encendido o una ola de aire. Es una adición moderna al horizonte de Chicago y una maravilla arquitectónica.
– NEMA: Combina elegancia y funcionalidad y es el edificio exclusivamente residencial más alto de Chicago. Diseñado por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, utiliza un diseño estructural de la bahía que se asemeja a la Torre Willis cuando se ve desde el ángulo correcto.
– John Hancock Center: aunque cambió de nombre en 2018, los habitantes y visitantes locales de Chicago todavía se refieren a él así. Construido por el arquitecto Bruce Graham, su diseño es casi idéntico al de la Torre Willis. A pesar de no ser el edificio más alto de Chicago, tiene posiblemente la mejor plataforma de observación de la ciudad en su famoso piso 94.
– Tribune Tower: el edificio que fue sede del periódico Chicago Tribune fue construido por los arquitectos John Mead Howells y Raymond Hood, quienes ganaron el concurso para diseñar la torre en 1922, la construcción comenzó en 1923 y terminó en 1925. Su diseño neogótico y su ubicación cerca del puente DuSable y el edificio Wrigley lo convierten en uno de los lugares favoritos de los fotógrafos, según Trip.