En la localidad de Claypole, un individuo que anteriormente se desempeñaba como chofer de una combi escolar ha sido arrestado por presuntamente cometer abusos sexuales contra dos menores de edad, una de ellas siendo su propia sobrina, a quien tenía bajo su guarda. La detención de este expolicía de la Provincia de Buenos Aires fue llevada a cabo por miembros de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado, en colaboración con la Dirección de Investigaciones de Trata de Personas y Operaciones Complejas de la policía bonaerense.
El arresto tuvo lugar mientras el sospechoso viajaba en un colectivo. Las acusaciones fueron realizadas por las madres de dos adolescentes de 13 años, quienes denunciaron los abusos cometidos por el exoficial. Según los informes, los abusos presuntamente ocurrieron tanto en la combi escolar como en la residencia del acusado, comenzando cuando las niñas tenían siete años. Cabe destacar que una de las víctimas es su sobrina, a quien tenía a su cargo legalmente.
El fiscal encargado del caso, Sebastián Bisquert, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 9 de Lomas de Zamora, ha tomado cartas en el asunto y ha llevado a cabo una serie de operativos para localizar al acusado. Durante la investigación, se descubrió que el ex policía utilizaba los colectivos de la línea 514 para desplazarse entre Claypole y Florencio Varela, lo que finalmente llevó a su detención. El sospechoso enfrenta cargos por “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal”, agravado por tratarse de una víctima menor de 18 años y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente y la responsabilidad de guarda del acusado.
Omar Evelino Soto, el acusado, había sido exonerado de la fuerza policial debido a sus antecedentes por homicidio. Tras su expulsión, encontró empleo como chofer de una combi escolar. La denuncia, presentada el 23 de mayo de 2023, alega que Soto abusó de su sobrina y de otra menor de edad tanto en su domicilio como en el transporte escolar.
Después de la presentación de la denuncia, Soto intentó ocultarse y destruyó posibles evidencias, como teléfonos y agendas. Sin embargo, continuó utilizando una tarjeta SUBE registrada a su nombre, lo que permitió a los investigadores rastrear sus movimientos y establecer un seguimiento efectivo.
La persistencia de Soto en utilizar la tarjeta SUBE resultó crucial para su captura. El equipo de investigación obtuvo imágenes de las cámaras de seguridad de los colectivos y estableció vigilancia en las paradas de autobús. Finalmente, Soto fue identificado y detenido en la estación de Claypole.