El té verde es un potente antioxidante que se puede incorporar a las rutinas que buscan retrasar el proceso de envejecimiento. Este té conserva las propiedades de las vitaminas presentes en sus hojas y es fácil de incorporar a la dieta debido a su agradable aroma y sabor. Además, el té verde es una fuente de vitamina E.
El té verde es una de las bebidas más consumidas en el mundo, con alrededor de 3000 millones de personas que lo consumen regularmente. Proviene de la planta Camellia Sinensis y se diferencia de otras variedades de té en su proceso de oxidación más corto. El té verde se produce al cocer hojas frescas al vapor, lo cual inactiva las enzimas oxidantes y preserva el contenido de polifenoles presentes en las hojas secas del té verde.
Los polifenoles son uno de los componentes estrella del té verde y tienen importantes propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antiinflamatorias, termogénicas, probióticas y antimicrobianas. Estos polifenoles son responsables de la formación del color y sabor característicos del té verde y protegen al organismo al neutralizar los radicales libres.
La acción antioxidante de los polifenoles del té verde ayuda a frenar las reacciones de oxidación en las células y protege al cuerpo del daño celular que producen los radicales libres. Esto es especialmente importante debido a que el azúcar y los alimentos procesados contienen sustancias químicas que dañan las células del cuerpo.
Entre los beneficios del té verde se encuentran la disminución del colesterol y los triglicéridos, la mejora de la función cerebral, la prevención de enfermedades neurodegenerativas, la mejora del metabolismo y propiedades farmacológicas para el tratamiento del cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, el té verde favorece la salud bucal, tiene efecto antihipertensivo, antibacteriano, ayuda a controlar el peso corporal y contribuye al aumento de la densidad mineral ósea.
Es importante destacar que el té verde no es un sustituto de un estilo de vida saludable, sino que debe estar enmarcado en un plan que incluya actividad física, descanso y una alimentación saludable. Sumar alimentos ricos en antioxidantes como frutas, verduras, semillas y frutos secos también es recomendable para aprovechar al máximo los beneficios del té verde.
¿Cómo preparar té verde?
Para mantener todas las propiedades del té verde, es importante seguir algunos cuidados durante su preparación:
– Utilizar agua a 85ºC para que la hoja se infusione correctamente y evitar un sabor amargo.
– Dejar reposar la infusión durante dos minutos para obtener un sabor característico y el blend deseado.