¿Cómo mantener fresca la memoria?
Con el paso del tiempo, la memoria comienza a sufrir traspiés, en particular en el ingreso a la tercera edad, cuando los adultos mayores suelen manifestar olvidos frecuentes. Y si a esto se le suma una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer, podría ser aún peor. Para ello, existen diferentes alimentos naturales que pueden propiciar a una buena salud cerebral y a que nuestra capacidad de retener los recuerdos prevalezca con el avance de los años.
La memoria es el proceso mental por el cual se guardan los recuerdos, se organiza la información y se establecen parámetros para ejecutar acciones con base en un hecho pasado. Junto con la concentración, estas dos actividades son primordiales en el ser humano, ya que le permite progresar conforme crezca en su vida. Sin embargo, existen personas que no tienen la capacidad retener los datos o detalles específicos y crean otros a causa de un síndrome que se conoce como la hipertimesia.
No obstante, en la naturaleza se encuentran diferentes alimentos capaces de potenciar el desarrollo neuronal para que nuestra memoria retenga de mejor manera y permanezca sin alteraciones. A continuación, la lista completa con cada uno de ellos.
Los cinco alimentos que deberías adquirir a tu dieta para tener más memoria
Todo lo que ingerimos tiene un impacto directo en nuestro organismo y en el desarrollo de este. Por ese motivo, es necesario hacer hincapié en mantener una dieta equilibrada, que posea frutas, verduras, diferentes tipos de carnes y legumbres, con el fin de evitar mayores trastornos físicos a medida que envejecemos.
Uno de los órganos que mayor energía consume en el cuerpo es el cerebro, y para su cuidado es primordial consumir dos litros de agua a diario. De esta forma, se asegura que llegue correctamente el flujo sanguíneo hasta arriba, con los nutrientes y vitaminas necesarias para su funcionamiento óptimo. Sin embargo, vale aclarar, es fundamental que siempre se consulte al médico de cabecera antes de sumar nuevos alimentos a la dieta.
Pescado y Omega-3
Consumir ácidos grasos como el omega-3 y omega-6 es esencial para proteger y nutrir el cerebro. Estos componentes contribuyen a mejorar la capacidad de aprendizaje, poseen un poder antiinflamatorio y mejoran el funcionamiento de las neuronas.
Algunos pescados ricos en estos ácidos son: el salmón, la trucha y la sardina. Además, son fuente de fósforo y nuestro cuerpo lo necesita para producir energía y llevar a cabo diferentes procesos químicos. Está demostrado científicamente que tienen un impacto positivo en el rendimiento cognitivo y la prevención del desgaste de la memoria.
Frutos secos
Al igual que el pescado, los frutos secos son fuentes ricas en omega-3 y fósforo. Además, contienen antioxidantes y poseen ácidos grasos insaturados, vitaminas del grupo B y E, magnesio y zinc. Se sugiere un consumir un puñado diario del tamaño de la palma de una mano adulta. Algunos de estos frutos son: Avellanas, nueces, maní y almendras.
Frutos rojos
Según una investigación que llevó a cabo el Brigham and Women’s Hospital de Boston, los frutos rojos, como las moras, frambuesas, frutillas y arándanos, cuentan con antioxidantes capaces de evitar el desarrollo de radicales libres y que las células se deterioren de manera rápida. Incluso, indicaron que son efectivos para mantener la memoria y reducir la propensión de enfermedades como el Alzheimer.
El chocolate y los flavonoides
El chocolate amargo es saludable y su consumo se recomienda en proporciones equilibradas, ya que poseen antioxidantes flavonoides y sustancias estimulantes como la teobromina y la cafeína. Esto asegura una mayor irrigación sanguínea en el cerebro y evita la fatiga, el insomnio y los signos del envejecimiento.
Alimentos integrales
La ingesta de harinas integrales, arroz integral y otros similares, aportan nutrientes y vitaminas varias, como la B6, ácido fólico y fibra. Esto ayuda a preservar la memoria, la concentración y a disminuir el estrés.