Los beneficios de la gelatina.
La gelatina es un tipo de alimento compuesto principalmente de colágeno, una proteína presente en los cartílagos de animales que se utiliza para su fabricación. Los médicos suelen recomendarla a las personas mayores debido a sus beneficios para fortalecer los huesos. Sin embargo, existe una forma natural, casera y de bajo costo para aumentar la cantidad de colágeno en la gelatina.
La gelatina se ha vuelto muy popular debido a su valor energético y su importancia para la estabilidad estructural del cuerpo humano. El colágeno es el nutriente más importante de la gelatina y las personas tienen la capacidad de producirlo, pero se encuentra en mayor cantidad en los animales. Por lo tanto, los cartílagos y huesos de vacas y cerdos son la principal fuente para obtener el polvo de gelatina.
Según MedLine Plus, el colágeno es una proteína que tiene la capacidad de recomponer y formar tejidos, ligamentos, huesos, tendones y articulaciones. También fortalece las uñas, el cabello y mejora el estado de la piel, entre otros beneficios. Además, ayuda a aliviar el dolor en estas partes del cuerpo. Para su formación, se requiere de prolina, lisina y glicina.
La gelatina fue inventada en el siglo XVI por el matemático Denis Papin, quien creó una olla a presión en la que se obtenían láminas de gelatina a partir de la ebullición de huesos de animales. Con el paso de los siglos, esta técnica evolucionó y se logró deshidratar la gelatina para convertirla en polvo, facilitando así su digestión y absorción de nutrientes en el cuerpo.
Cómo aumentar el colágeno de la gelatina de forma económica
Existen varios métodos saludables y seguros para aumentar la cantidad de colágeno en la gelatina. Sin embargo, se recomienda consultar a un médico antes de hacer cualquier cambio en la dieta, especialmente si se padece una enfermedad crónica que pueda afectar la medicación.
De acuerdo con Healthline, la dietista Katey Davidson sugiere añadir ciertas frutas al preparar la gelatina para aumentar los niveles de colágeno. La vitamina C juega un papel importante en la producción de procolágeno, por lo que frutas como naranjas, limones, pomelos y limas pueden contribuir a esta función. También se recomiendan arándanos, moras, frutillas y frambuesas. Algunas frutas tropicales, como el kiwi, el ananá y la guayaba, también son beneficiosas.
Otra opción para aumentar el colágeno es mezclar una cucharada de gelatina sin sabor con un vaso de agua fría y dejar reposar durante toda la noche. Al día siguiente, agregar un vaso de agua tibia en un recipiente. Luego, llevar la preparación a baño María hasta que el polvo se disuelva por completo. Finalmente, dejar enfriar y consumir. Para mejorar el sabor, se puede agregar jugo de frutas.