Descubren sitio histórico de las santas escrituras.
El arqueólogo Stephen Compton hizo un importante descubrimiento que confirma la existencia de un sitio histórico mencionado en las santas escrituras hace 2700 años. Se trata de la Batalla de los ángeles de Dios contra el ejército Asirio en las puertas de Jerusalén. Este hallazgo ha conmocionado a los creyentes, quienes ahora saben que este sitio perdido ha sido confirmado.
Israel es un lugar con un rico patrimonio cultural y arqueológico, donde día a día se descubren elementos y rastros que nos permiten conocer más sobre la vida en ese espacio geográfico hace miles de años. En este reciente descubrimiento, se ha vuelto a mencionar un pasaje bíblico y se ha confirmado que los datos descritos allí podrían ser ciertos.
El Imperio Asirio tuvo su dominio en el norte de la Mesopotamia entre el 1365 y el 609 a.C. Durante ese tiempo, el rey Senaquerib buscó expandir sus conquistas hacia la actual Israel para establecer nuevas rutas de comercio y controlar la salida hacia el Mediterráneo. En su intento de invadir Jerusalén, Senaquerib llegó con un ejército de 185.000 soldados.
Según la Biblia, en ese momento Dios envió a un ángel mensajero para proteger Tierra Santa, y este ángel acabó con la vida de los invasores, quienes solo lograron controlar la ciudad de Laquis, a 67 kilómetros de Jerusalén.
Esta batalla épica quedó plasmada en una placa de arcilla en los muros del palacio del rey Senaquerib, que fue encontrada en el siglo XX. El arqueólogo Stephen Compton comparó esta placa con fotografías de la zona tomadas en 1910 y descubrió que el área del dibujo coincidía con la imagen. Esto lo llevó a realizar excavaciones en el lugar, donde encontró restos de un muro perimetral y fragmentos de cerámica que datan de esa época. Además, se pudo comprobar que nadie había vivido en esa zona durante 2600 años.
Este método de comparación por cartografía moderna ha permitido descubrir otras ciudades que fueron destruidas por los asirios durante su expansión.
Hasta ahora, los investigadores solo tenían evidencia de los campamentos militares romanos, en particular del que se instaló durante el asedio a Jerusalén. Sin embargo, Compton ha demostrado que estos campamentos romanos son rectangulares, mientras que los campamentos asirios son ovalados.
La Biblia menciona tres pasajes que describen cómo Dios envió a un ángel para proteger Jerusalén de los asirios. Estos pasajes son Isaías 37:36-38, 2 Reyes 19:35 y 2 Crónicas 32:21. En ellos se relata cómo el ángel del SEÑOR mató a los soldados asirios mientras dormían, dejando a todos los invasores muertos.
Existen otras teorías que sugieren que una plaga o la acción de ratones impidieron el avance de los asirios hacia Jerusalén. Actualmente, este sitio se mantiene como un refugio y un recordatorio de los fallecidos durante la guerra de los Seis Días en 1967.