La diversidad de los libros póstumos es evidente a través de dos ejemplos recientes. Tras el fallecimiento de Vladimir Nabokov en 1977, se descubrió que estaba trabajando en una novela llamada “El original de Laura”. Después de más de una década, su hijo Dimitri decidió finalmente publicarla. Esta novela consiste en un puñado de fichas inconexas y fragmentadas. Los lectores de Nabokov lamentan que su muerte haya dejado esta obra inacabada.
Por otro lado, el año pasado se tradujo “Guerra”, uno de los manuscritos que Céline dejó en su apartamento antes de huir de Francia. Este libro se centra en las experiencias del autor durante la Primera Guerra Mundial y se considera el eslabón perdido entre “Viaje al fin de la noche” y “Muerte a crédito”. Aunque breve y desordenado, “Guerra” presenta el estilo extremo característico de Céline y su publicación fue una decisión acertada.
Otro caso interesante es “En agosto nos vemos”, la última obra de Gabriel García Márquez. Aunque el autor la dejó terminada, renegó del resultado y recomendó destruirla. Sin embargo, sus hijos decidieron publicarla diez años después de su muerte. Este libro difiere notablemente del estilo que hizo famoso a García Márquez durante el boom latinoamericano. Es una historia simple y minimalista sobre una mujer que viaja anualmente a una isla caribeña para visitar la tumba de su madre. A medida que avanza la trama, se ve envuelta en diversas aventuras y descubre secretos familiares. Aunque tiene una estructura sólida, “En agosto nos vemos” no se parece a las obras anteriores de García Márquez y presenta algunas inconsistencias y frases cliché.
Es posible que García Márquez estuviera experimentando con un estilo diferente en esta última etapa de su carrera. La falta de certezas en las fechas y en la personalidad de la protagonista, así como los guiños culturales y las referencias a la música, son indicadores de esta nueva dirección. Aunque este libro no encaja con la firma característica de García Márquez, es interesante ver cómo un autor consagrado puede explorar nuevas formas de escritura. Los libros póstumos, como “En agosto nos vemos”, deben leerse como una curiosa adición a la obra completa de un autor, pero no siempre reflejan su estilo distintivo.
En agosto nos vemos, de Gabriel García Márquez, está disponible en Sudamericana y cuenta con 144 páginas.
Ejemplos de libros póstumos
En este artículo exploraremos dos ejemplos de libros póstumos recientes que demuestran la diversidad de esta categoría literaria.
“El original de Laura” de Vladimir Nabokov
El descubrimiento de la novela inacabada “El original de Laura” de Vladimir Nabokov generó gran expectativa entre los lectores del autor. Este libro consiste en un número reducido de fichas inconexas que Nabokov escribía como parte de su método de escritura. A pesar de su falta de conclusión, este libro ofrece una visión interesante del proceso creativo del autor y deja a los lectores lamentando su muerte prematura.
“Guerra” de Céline
Otro ejemplo notable es “Guerra”, uno de los manuscritos que Céline dejó antes de escapar de Francia. Este libro se centra en las experiencias del autor durante la Primera Guerra Mundial y se considera el enlace entre dos de sus obras más famosas. “Guerra” destaca por su estilo extremo y su publicación fue considerada una decisión acertada.
“En agosto nos vemos” de Gabriel García Márquez
La publicación de “En agosto nos vemos”, la última obra de Gabriel García Márquez, generó controversia debido a la oposición del autor a que fuera publicada. Aunque presenta una historia interesante, esta novela difiere del estilo característico que hizo famoso a García Márquez durante el boom latinoamericano. A pesar de las críticas, la publicación de “En agosto nos vemos” ofrece una perspectiva única sobre la evolución del autor en sus últimos años.
Imagen: Portada del libro “El original de Laura” de Vladimir Nabokov.
Imagen: Portada del libro “En agosto nos vemos” de Gabriel García Márquez.
Los libros póstumos son una categoría diversa que nos permite explorar diferentes aspectos del legado literario de los autores. Aunque pueden presentar estilos y temas diferentes a los esperados, estos libros ofrecen una perspectiva única sobre la evolución de los autores en sus últimos años.