Whatsapp: monitoreo arrojó que “antisemitismo y odio: una encuesta revela que 3 de cada 10 argentinos relacionan a la comunidad judía con el origen del coronavirus
A 27 años del atentado a la AMIA -que costó la vida de 85 personas y heridas a más de 300- un informe del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos (LEDA/Lectura Mundi – Universidad de San Martín) señala que el preocupante fenómeno se da, sobre todo, en la franja de los millennials (25 a 40 años) y centennials (16 a 24 años)
El antisemitismo y los discursos de odio se dan, sobre todo, entre los millenials y centennials.
El informe tomó como disparador los discursos que apuntan contra figuras como George Soros y laboratorios de empresarios judíos como los responsables del COVID-19. En ellos se relacionan dos prejuicios de larga data: el de la “avaricia/usura” y el de la “conspiración mundial”. Si bien el 43,8 por ciento de los encuestados mostró algún grado de rechazo hacia estas teorías, casi la misma cantidad de personas afirmó estar de acuerdo o muy de acuerdo con ellas: un 37, por ciento.
Además, sobre este mismo punto, un 9,7 por ciento se mostró indiferente y un 9,5 respondió “no sabe/no contesta”, indicadores que también despiertan preocupación. Toda esta información “sugiere que las reservas y prejuicios de la sociedad argentina hacia el pueblo judío y su posible responsabilidad sobre una crisis sanitaria y económica a gran escala son de mucho mayor volumen de lo que, a primera vista, se intuye”, explican los investigadores.
A lo largo de los años, el antisemitismo ha tenido múltiples expresiones en nuestro país, que involucraron desde “chistes” discriminatorios en torno a la comunidad judía hasta crímenes como el atentado a la AMIA, en 1994. El último informe realizado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas sobre esta problemática indicó que durante el 2018 se registraron la mayor cantidad de denuncias por hechos antisemitas en el país en los últimos veinte años. Hubo un total de 834, lo que representó un aumento del 107% frente a los 404 advertidos durante 2017. Casi el 90 por ciento de esos episodios tuvieron lugar en el espacio virtual.
Dentro del informe Discursos de Odio en la Argentina, los investigadores profundizaron en la medición y el mapeo del antisemitismo en nuestro país. Realizaron 3.140 encuestas telefónicas entre noviembre de 2020 y febrero de 2021 y delimitaron las zonas del país donde más resuenan estos discursos. El grado máximo de acuerdo con la asociación entre judaísmo, empresariado y pandemia lo alcanzó la Patagonia, donde asciende al 35,8 por ciento. Esta región muestra, además, el número más bajo de encuestados que está “muy en desacuerdo” con este postulado —un 29 por ciento—.
El estudio elaborado por el LEDA, dirigido por el doctor en Ciencias Sociales Ezequiel Ipar y coordinado por las doctoras en Ciencias Sociales Micaela Cuesta y Lucía Wegelin, propone dos explicaciones para esta disonancia. En primer lugar, CABA es el sitio de la población judía más numerosa del país, con lo cual el prejuicio podría disminuir por la relación cotidiana con esta comunidad. A su vez, los autores del trabajo plantean que los resultados en la Patagonia y el Cuyo pueden asociarse a una “persistencia subterránea de algunas idealizaciones en torno a una supuesta superioridad racial en dichas regiones, sumado a teorías conspirativas previas a la pandemia, como el mito de que existe un plan para colonizar el sur argentino”. Esta misma hipótesis puede pensarse también en el caso del nordeste argentino.
Otro dato llamativo surge del cruce de estas respuestas con la edad de lxs encuestados, del cual se desprende que las generaciones más jóvenes son más proclives a estar de acuerdo con las teorías antisemitas. Dentro del grupo de millennials (25 a 40 años) y centennials (16 a 24 años), el 32 y 32,2 por ciento manifestaron estar “muy acuerdo”, respectivamente. En los grupos mayores la tendencia al prejuicio es decreciente, débil pero constante.
Los resultados sorprenden por varios motivos: en primer lugar porque, en líneas generales, tendemos a suponer que las nuevas generaciones se inclinan por posturas cada vez más libres y menos prejuiciosas. Por otro lado, la presencia del discurso antisemita en los jóvenes resulta llamativa ya que estas ideas suelen pensarse como un problema del pasado y, por ende, asociarse a edades mayores.
“Esto podría entenderse a raíz del mayor grado de exposición de esta generación a los algoritmos de la comunicación digital, la cual en gran medida involucra formas violentas de clasificar e intervenir en el espacio público”, detallan. “Otra interpretación, complementaria con la anterior, remite a problemas económicos y de integración al mercado de trabajo, sumado al hecho de tener que enfrentar un nuevo mundo social marcado por la inestabilidad”. Por último, este fenómeno también podría estar relacionado con la distancia vivencial con la memoria del Holocausto.
Gentileza Infobae